Tras varios días de viaje los héroes llegan a las ruinas de una antigua ciudad desconocida para ellos. Pronto son perseguidos por bandas de orcos de La Mano Roja y se refugian en un antiguo templo.
Allí descubren jeroglíficos que describen una extraña historia: esa ciudad era el hogar un pueblo de adoradores de Thanos, el dios del Fin de los Tiempos. Los dibujos en las paredes contaron la historia de cómo Eriad desterró a Thanos del reino de los cielos y eso provocó una guerra entre los dioses. Los seguidores de Thanos crearon la "Lanza Nocturna" para herir al sol y de esa manera ganar la guerra con criaturas de la noche.
Pero los dibujos también contaron que la traición del dios Abraxas, un aliado de Thanos, y la intervención de una misteriosa mujer, restauraron el poder del sol y derrotaron al exiliado.
Luego los héroes bajaron a los pasillos subterráneos y encontraron el lugar de las excavaciones. Therion encontró el artefacto y trató de derrotar al líder de la operación, un mago elfo de piel blanca. Al mismo tiempo Urdgrham y Valterra liberaron a los esclavos. El enano al fin se reencontró con su esposa.
Lograron huir. De vuelta en las ruinas fueron atacados por el guardián del lugar, un dragón rojo llamado "Lluvia de Fuego". La batalla casi se cobra la vida del enano, pero la magia de Valterra, la Rabia de Urdgrham y la agilidad de Therion fueron más de lo que el lagarto pudo morder.
Con los esclavos libres y La Mano Roja desbaratada en esa región, el misterioso mago ya no iba a poder terminar con su proyecto. Aunque no lograron descubrir quién estaba detrás de todo el asunto, y cuál era su propósito, al menos por ahora los héroes podían descansar y disfrutar de su victoria.
